miércoles, 25 de agosto de 2010

Baldosa por la Memoria en la Facultad de Psicologia UBA

La Comisión de DDHH de Paraguayos residentes en Buenos Aires adherimos a la colocación de la baldosa.

Por estos pasillos los de la actual Facultad de Psicología, que en otros tiempos fuese la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, se hallan los pasos de las ciudadanas paraguayas María Antonia Vargas Bustamante (estudiante de filosofía), y Gloria Stella Marís Ruiz Díaz Kleiber (psicóloga), amabas detenidas – desaparecidas en la Argentina en el marco del Plan Cóndor. También queríamos recordar que allí estudio los primeros años de psicología la ciudadana argentina Liliana Inés Goldemberg quien fuese asesinada en 1980 en Puerto Iguazú en un operativo en conjunto de las Fuerzas Armadas argentinas, brasileñas, y paraguayas.

Por ultimo mencionar que solo sobre la memoria se construye una sociedad respetuosa por su historia. Que solo con ella se consolida una sólida democracia, aquella que se nos negó durante tanto tiempo.

Que las voces de las victimas no queden en el olvido

Comisión de DDHH de Paraguayos residentes en Buenos AiresFilial Argentina del Movimiento Nacional de Victimas de la Dictadura Stronista

Argentina. Caso Papel Prensa. Carta de Lidia Elba Papaleo (Verdad sobre la apropiación de Papel Prensa)

Señor Secretario de Comercio Interior / Señor Licenciado Mario G. Moreno
S/D

De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme a Usted, a los efectos de cursarle la presente nota, a los fines de que la misma sea considerada como un aporte a la investigación que está llevando adelante.

El presente relato comienza con la muerte de mi marido David Graiver, momento en el que vivíamos junto con mi hija menor de edad María Sol, en México. A partir de allí comencé a sufrir terribles presiones vinculadas a nuestros bienes, entre los que se encontraba Papel Prensa SA.

Debo destacar algo muy importante sucedido en la vida de mi esposo. En una reunión social en México, en la hacienda del Señor Gabriel Alarcón (uno de los más importantes hombres de negocios de dicho país), en presencia de la firmante y de su propia familia aconseja lo siguiente en forma textual: “David, vendé Papel Prensa porque te costará tu vida.” La firmante quedó sumamente sorprendida y preocupada. De ello se desprende que este fue el primer aviso que tuve acerca de la problemática de tal empresa. A partir de la muerte de David comencé a sufrir presiones, lo que me llevó al convencimiento de que se acercaban momentos muy duros, pero no de la magnitud de los que después vivimos.

Posteriormente, en viajes a Nueva York, donde había residido largo tiempo, amigos estadounidenses me aconsejaban que no retornara a Buenos Aires. Para ellos, no estaban dadas las condiciones ni tenía garantías de que las autoridades iban a ver con buenos ojos que el grupo económico se reordenara.

En ese momento, mi hija tenía 22 meses de edad, mi hermano Osvaldo, uno de mis posibles apoyos, se encontraba detenido en la cárcel de Caseros, a disposición del Poder Ejecutivo, y todo el grupo familiar estaba desquiciado por las presiones por parte de la Junta Militar.

Ante ese panorama, y porque no tenía nada que ocultar, retorné a la Argentina el 16 de septiembre de 1976, convencida que esta es mi tierra, el país de mi hija y que actuando con calma y asesoramiento podía superar el mal trance. Nada más lejos de la realidad. Apenas instalada en las oficinas centrales de las empresas, advertí que los reclamos eran diversos, realizados en medio de un clima de crisis económica de las empresas y al no haber participado de la actividad empresaria de David, no tenía suficiente conocimiento ni capacidad comercial para manejar tantos frentes de tormenta.

Inmersa en los acontecimientos descriptos, es cuando los diarios Clarín, La Nación y La Razón comienzan a ejecutar un plan destinado a apoderarse de las acciones de Papel Prensa SA, de las cuales mi esposo David era dueño en un porcentaje importante que le permitía tener el control societario de la empresa.

Además, este operativo involucraba, antes que nada, la intención de la Junta Militar de apadrinar ese despojo y no trepidaron en utilizar todos los elementos de extorsión, intimidación y amenazas a su alcance para lograr el objetivo.

Recuerdo que me contactó un intermediario, Guillermo Gainza Paz, que no era el dueño del diario La Prensa, quien me transmite la intención de compra de terceros, del paquete accionario de Papel Prensa SA.

Posteriormente, el Sr. Francisco Manrique, que había sido ministro de Acción Social de la Nación y con el cual David trabajó como Secretario General, convocó a mi cuñado Isidoro Graiver para decirle que sus amigos de las Fuerzas Armadas, me recomendaban realizar esa venta, porque el grupo Graiver era mal visto por las autoridades y que estaba siendo investigado. En circunstancias en que concurrí a darle el pésame, por la muerte de su esposa, me reiteró dicha sugerencia.

En ese contexto, me entrevisté con el ex presidente Lanusse para pedirle consejo por la situación en la que me encontraba, y me expresó que me veía mal posicionada y que solicitara una audiencia con el Tte. Gral. Videla para interiorizarlo del tema Papel Prensa SA. Aunque gestioné el pedido de audiencia por la mesa de entradas de la Casa de Gobierno, nunca obtuve respuesta.

Mientras tanto, continuaban las amenazas anónimas en las que me decían que, si no vendía, mi hija María Sol corría peligro de muerte y se agregaban otros operadores que me presionaban para concretar las ventas.

El Sr. Martínez Segovia, que era presidente de Papel Prensa SA, me citó en esos días, a un almuerzo en un hotel céntrico, para comunicarme que venía en representación del ministro de Economía Martínez de Hoz y que debía decidirme a firmar la cesión de las acciones de Papel Prensa SA. Tal decisión era impuesta desde el Ministerio de Economía del Proceso, quienes habían hecho saber que las acciones debían cederse a empresarios argentinos que no pertenecieran a la colectividad judía.

Dado los hechos que se vivían en el país, tomé conciencia que las amenazas de muerte, tanto para mi hija como para mí, eran auténticas. En ese estado de terror fui citada para el día 2 de noviembre de 1976, por la noche, a una reunión en las oficinas de La Nación, conjuntamente con los integrantes de la familia Graiver.

Encontrándonos en un amplio salón de reuniones, nos distribuyeron separadamente, de modo tal que los padres de David por un lado, Isidoro con Campos Carlés (quien invocaba ser apoderado de La Nación) por otro. Yo con Magnetto de Clarín, en otro aparte, donde coloquialmente me aseguró: “firme o le costará la vida de su hija y la suya.” No había chances.
También sabía que habían presionado al Sr. Rafael Ianover, vicepresidente de Papel Prensa SA, un hombre leal con la familia, que era depositario de acciones, como testaferro.

En la mencionada reunión en La Nación se suscribe un boleto de venta sobre el cual jamás pude opinar, no sobre el precio ni sobre los términos del mismo ni sobre la forma de pago, como tampoco ningún abogado de mi parte pudo verlo antes. Lo tuve que firmar sin siquiera haberlo leído.
Posteriormente, el asesor de menores en la sucesión de David, no autorizó la venta por considerar bajo el precio y el juez ordenó que se hiciera una tasación por el BANCO NACIONAL DE DESARROLLO, quien confirmó que el precio era por demás exiguo.

La forma de pago no permitía ni siquiera pensar que se trató de una operación habitual en el comercio, solo pagaron U$S 7000 –como primera entrega sobre un precio total de U$S 1.000.000–, destaco que ni siquiera era el 1%. Era una entrega absoluta, por nada, y sin chance de poder negociar. Todo lo que siguió en esta venta fue similar.

Quiero también destacar que era necesario que yo solicitara, como administradora del sucesorio, la autorización en dicho expediente, por tratarse de bienes de mi hija menor de edad y es por ello que siguieron ejerciendo amenazas y presiones, a través de distintos personajes que me forzaban a ratificar ese acuerdo inicial y en el correr del tiempo llegamos al mes de marzo, donde se ingresa en el sucesorio el escrito para lograr la autorización.

También deseo dejar constancia que el Dr. Jorge Rubinstein, que era el segundo de David, en los meses finales de 1976, sufrió un grave y sospechoso accidente, y que el mismo no me pareció casual porque él también estaba amenazado. Lo cual lo apartó por meses de la dirección del grupo, tareas que no pudo cumplir, quedando acéfala la conducción del grupo económico. Luego fue detenido ilegalmente, falleciendo por las torturas en cautiverio, no habiéndose nunca investigado dicha muerte.
Deseo aclarar que, cuando se realizó el inventario en el BANADE, ignoraba qué había en el interior de la caja de seguridad, pero tenía total conciencia que debía comunicar al juzgado del sucesorio todos los bienes que pertenecían a mi marido, de acuerdo a lo que le había aconsejado el Dr. Miguel Anchorena, letrado de la sucesión.

Quiero finalizar este relato, afirmando una vez más, que todo lo que ocurrió en Papel Prensa SA, a partir de mi cautiverio (14 de marzo de 1977) que nunca hasta el 20 de mayo de 2010 estuve en el lugar, ni concurrí a ninguna Asamblea. Por otra parte, durante mi desaparición con detención fui objeto de torturas que me provocaron graves quemaduras en mis genitales, abdomen y pechos, y que los golpes recibidos provocaron un tumor cerebral, el cual se me operó en la cárcel.

Todo el horror que fue mi vida después de mi secuestro es indescriptible en la serie de perversiones, vejaciones y tormentos a la que fui sometida, no obstante que deseo concluir con la presente reiterando que prefiero ver los ojos y la cara de mis torturadores, antes que ver los ojos de Magnetto en el momento en que me amenazaba para que firmara.
Sin otro particular, lo saludo atte.

Lidia Elba Papaleo

DNI 4954106

ANA: Mujeres ex detenidas - desaparecidas paraguayas contra el intento de Golpe de Estado en Paraguay

Buenos Aires, 23/8/2010 ( Agencia de Noticias Aratiri - A.N.A. ) A continuación difundimos la nota enviada por el Colectivo de Mujeres Ex-Pesas Políticas de Paraguay:
Para las ADHESIONES: comisionparaguay@yahoo.com.ar
Buenos Aires, 23 de agosto de 2010
Repudio al intento de golpe en Paraguay
El colectivo de mujeres ex-detenidas políticas de Paraguay, exiliadas en Argentina, nos manifiestamos enérgicamente en contra del juicio político, que se quiere llevar a cabo, bajo falsas acusaciones, al Ministro de Defensa Nacional Bareiro Spaini por defender la institucionalidad democrática. Como es de público conocimiento, este juicio político esconde la intención de destituir al presidente Fernando Lugo, y esconde el afán de intensificar la represión estatal y paraestatal contra el campesinado impuesta por EE.UU. y sus narco lacayos colombianos.
Para promover esta situación, llegó hoy a Paraguay Frank Mora subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU
No queremos que nuevamente EE.UU, autor impune de tanta desgracia, siga teniendo injerencia en nuestro país.
Nosotras, que estuvimos más de 10 años en las mazmorras de la dictadura stronista, nos fundamentamos en la memoria del terrorismo de estado ocurrido durante los 61 años de gobiernos colorados. Hemos sido víctimas de la brutal represión, en la cual, secuestraban torturaban y asesinaban a nuestros padres, esposos e hijos y violaban a nuestras hijas. En especial guardamos dolorosa memoria de la coordinadora represiva continental que llamaron Operativo Cóndor.
El 10 de agosto que pasó, los continuadores del genocidio stronista, asesinaron en un campamento por la reforma agraria a Rubén Darío Insfrán, campesino sin tierra, quien pasa a engrosar la lista de centenares de asesinatos impunes de campesinos cometidos por la policía, militares, guardias de seguridad o matones componentes del aparato represivo impuesto por la embajadora de EE.UU. Liliana Ayalde y sus instructores en contrainsurgencia colombianos defensores del agronegocio con transgénicos y el latifundio
Decimos: paren la represión y el intento de golpe de estado. No queremos una nueva Honduras
Exigimos la expulsión de los instructores de Colombia, país fosa común.
Exigimos la expulsión de la embajadora de EE.UU. Liliana Ayalde.
Repudiamos la presencia de Frank Mora subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU.
Teresita Asilvera
Feliciana Mora
Blanca Pereira
Anastacia López
Modesta González Vda. de Pereira
Hilda Rojas
Caristina Gaona
Blanca Cáceres
Isabel Ortiz, Vda de Casal
Salustiana Rolón de Román
Emilia González
María Candelaria Ramirez

martes, 17 de agosto de 2010

ANA: Paraguay, Lugo y el narcofascismo

Buenos Aires, 17 / 8 / 2010 ( Agencia de Noticias Aratiri - A.N.A. ) El artículo de Atilio Borón, publicado en el diario argentino Pagina/12 tuvo una amplia repercución regional. Posiciona al gobierno de Lugo entre los gobiernos, que como el del hondureño Zelaya, son adversos a los intereses imperialistas de EE.UU, a pesar que Lugo no supo impedir o desmontar, el control de cerca de un 80 % del aparato estatal paraguayo a manos de la USAID.
Recordemos que Lugo lleva dos años de un gobierno favorable a los agronegocios, que no ha iniciado la Reforma Agraria prometida en la campaña electoral, que tiene presos políticos, que sancionó la Ley antiterrorista, que reclama la extradición de los refugiados políticos, que aplica el estado de sitio para disciplinar el campesinado, es el gobierno que no actúa contra los escuadrones de la muerte, la "comisión garrote," las "guardias privadas," el que desaloja las organizaciones campesinas que recuperan tierras recuperadas al latifundio. Es el gobierno que se ha sumado al corrupto Poder Judicial en las detenciones arbitrarias y que nada ha hecho contra la impunidad de los asesinatos de centenares de dirigentes campesinos ocurridos durante los últimos años. Al contrario, a operado con asesores del narco estado colombiano una violenta política represiva según modelo del Plan Patriota y la Doctrina de Seguridad Nacional.

Borón entiende que la sola identificación del gobierno de Lugo "con los condenados de su tierra " habilita a la clase dominante local a querer sacarlo de cualquier manera, lo cual, sostiene, que pondría fin a una "primavera democrática."

Borón presenta a Lugo como el mal menor frente al narcofascismo.

A continuación el artículo completo :

Lugo y el narcofascismo

El gobierno de Fernando Lugo se encuentra seriamente amenazado y las probabilidades de un “golpe institucional”, pérfida invención para sacarse de encima presidentes molestos como Zelaya en Honduras, se potenciaron en días recientes. La grave enfermedad que lo afecta y el riguroso tratamiento a que se verá sometido sirven en bandeja al desprestigiado Congreso paraguayo el pretexto para destituirlo “legalmente”. Si esto finalmente se concreta se produciría una gravísima regresión política que pondría abrupto fin a la primavera democrática vivida en los últimos dos años. Pese a que la presidencia de Lugo carece de la voluntad transformadora de Chávez, Morales o Correa y que su gestión se caracteriza por múltiples incoherencias, la sola presencia de un personaje que desde el gobierno proclame su identificación con los condenados de su tierra basta y sobra para que la clase dominante local no vea la hora de sacárselo de encima, por cualquier método.

Desde que asumió Lugo tuvo que vérselas con la derecha más primitiva y corrupta de Sudamérica, lo cual ya es mucho decir. Expresión política de una banda que ni siquiera merece el nombre de oligarquía -la voz “cleptocracia” captura con más nitidez su naturaleza-, esa derecha es un impresentable conjunto de rufianes que construyeron sus grandes fortunas desangrando al país bajo la conducción del “capo de tutti i capi”, el dictador Alfredo Stroessner. Éste organizó el saqueo de las tierras fiscales, el contrabando en gran escala y el tráfico de droga y de personas, con la abierta complicidad de sucesivos gobiernos de Estados Unidos, Israel y Taiwán, sumiendo a la población en el atraso, la ignorancia y la extrema pobreza.

Atraso e ignorancia que caracterizan adecuadamente a una “cleptocracia” que todavía no reconoce al gobierno de la República Popular China y sí lo hace con Taiwán, a cambio, claro está, de suculentos sobornos o de “regalos” que se exhiben impúdicamente como, por ejemplo, el nuevo edificio de la legislatura paraguaya. No sólo eso: se trata de una banda que justifica aquella venerable caracterización que en su época realizara el ardiente Agustín de Hipona (antes de que la Iglesia lo santificara convirtiéndolo en un ícono inexpresivo) sobre los estados, a los que definía como una “conspiración de los ricos” para oprimir a los pobres. La inesperada elección de Lugo vino a inmiscuirse inoportunamente en el corrupto rodaje que enriquecía a la clase dominante a costa del permanente saqueo de la nación, todo lo cual la arrojó a una desorbitada oposición cuyo ánimo destituyente empequeñece el que exhiben algunos personajes de la derecha argentina.

Al igual que ocurre entre nosotros, la derecha paraguaya es estructuralmente inepta para construir nada que no sean sus turbios negocios: por eso creció a la sombra de un feroz dictador y luego de la mano de gobiernos supuestamente democráticos que jamás tuvieron la menor intención de desmontar esta infernal maquinaria del atraso y la opresión. El acendrado anticomunismo de estos bandidos les permitió gozar de la protección norteamericana para su pillaje; a cambio, cedieron dos grandes bases militares en Mariscal Estigarribia y Pedro Juan Caballero, diseñadas para cerrar desde el Sur el control territorial sobre la riquísima Amazonía establecido desde las siete bases obtenidas en Colombia. Y cedieron también, y Lugo no supo impedirlo o desmontarlo, el control de cerca de un 80 % del aparato estatal paraguayo a manos de la USAID, favorecido por el sabotaje que la derecha realiza desde el Congreso al no votar el presupuesto que necesita el país y, mucho menos, modificar la escandalosamente regresiva legislación tributaria del Paraguay. Desfinanciado hasta la impotencia, los proyectos del gobierno deben realizarse con el dinero de Estados Unidos, lo cual está a punto de convertir al país en un protectorado norteamericano.

Lugo cuenta a su favor con un alto grado de aceptación pública y con la convicción de las fuerzas populares de que, pese a su desilusión con las vacilaciones y titubeos del presidente, lo que le sucedería es muchísimo peor. El artífice de esta operación es el propio vicepresidente, Federico Franco, coadyuvado por los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, y sus promotores son la embajadora estadounidense Liliana Ayalde –en cuya casa se celebran las reuniones conspiratorias, con total descaro- y Aldo Zucolillo, dueño de un emporio empresarial entre los cuales sobresale su ariete ideológico, el diario ABC Color. Este personaje tuvo una destacada actuación como gestor del Plan Cóndor y tanto él como sus hermanos fueron tropa de confianza de Stroessner, al punto que ambos solían vacacionar juntos en Miami mientras urdían nuevos negociados a costa del pueblo paraguayo.

Para la SIP y muchos en Washington ese diario es un baluarte de la democracia, cuando en realidad se trata de exactamente lo contrario: el house organ de la mafia que se adueñó de Paraguay y vehículo principal de la extorsión que efectúa para disciplinar a la clase política. Bastó un editorial del ABC Color para que al día siguiente el Senado postergara sine die el tratamiento de la ratificación del Tratado constitutivo de la UNASUR. Y el sábado pasado editorializó en contra de que el mismo órgano removiera con su voto positivo el último obstáculo que se interpone a la plena incorporación de Venezuela al MERCOSUR.

Pese a la significativa ayuda que el presidente bolivariano le presta a Paraguay -suministrando combustibles a precios por debajo del mercado, entre otras cosas- este sicario ideológico del imperialismo exhortó a los senadores a cerrarle el paso a Chávez. El compadre y compinche de Stroessner no le tembló el pulso para escribir que “No sin esfuerzo los paraguayos nos hemos liberado del oprobioso yugo de un tirano sanguinario y rapaz (¡Stroessner!) para permitir que otro, esta vez forastero, venga a pretender someternos con su estilo político autocrático e intolerante.” Este es el intelectual orgánico de la derecha que vela sus armas esperando dar el zarpazo que la libre de la molesta presencia de Lugo y restablecer el imperio del narcofascismo.

Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación
www.atilioboron.com /Redacción ARATIRI